La sociedad de los poetas muertos
A través de esta película es posible adentrarnos en una realidad aún existente, un sistema educativo conservador y reproductor de contenidos, donde el concepto de enseñanza y aprendizaje se ven subordinados bajo una conceptualización de escuela centrada en la disciplina. De tal forma visualizamos un entorno totalmente regido por normas y pautas de conductas a las cuales deben someterse tanto alumnos como docentes. Somos espectadores de la entrega de contenidos, por parte de los profesores, basados fundamentalmente en la recepción sistemática para una ejecución pragmática sin derecho a ser debatida por parte de los estudiantes, es decir, una pedagogía netamente conductista.
El objetivo de la escuela, sustancialmente, es la formación de jóvenes de excelencia académica, varones de bien, para poder continuar así con la historia de tradición y sello de prestigio del internado. La concepción de jóvenes que cuestionen la realidad y los aprendizajes adquiridos, de manera que sean capaces de interiorizarlos como experiencias significativas y enriquecedoras para su futuro, es completamente impensable o irrisoria; dicho suceso, significaría una amenaza ciertamente para el modelo conservador al cual están sometidos los alumnos.
El funcionamiento de la escuela circunda fundamentalmente en la visión de una educación plenamente basada en lo cognitivo, trasgrediendo de manera absoluta la formación de individuos integrales y situando a los alumnos como meros agentes pasivos. Los alumnos no cuestionan su entorno, ya que esa realidad es la única que conocen y de la cual deben formar parte para continuar con la tradición de sus padres y ser hombres de bien. Todo esto cambiará profundamente con la llegada de un docente, Mr. Keating, profesor de literatura egresado de la misma institución, quien les enseñará a disfrutar la vida, concepto que era ajeno para muchos y al cual la mayoría temía porque no estaban acostumbrados a la cercanía y empatía que demostró Keating. Él poco a poco se transforma en un modelo a seguir, sitúa contenidos basados en experiencias cercanas las cuales contextualiza de acuerdo a la edad de los jóvenes para que se transformen en elementos significativos tanto para su formación pedagógica como para la vida. Este docente inspira algo que los estudiantes nunca habían observado en otro profesor, la pasión y el amor por la labor que el desempeña, la ganas de vivir y disfrutar la vida y las formas que les intenta trasmitir todo esto.
Esta película nos propone una mirada crítica frente a la educación y la manera en la cual la hemos estado llevando a cabo a lo largo de años, un sistema conservador que simplemente nos impide abrir mentes para crear y transformar lo que ya conocemos, de modo que la labor docente genere agentes de cambio activos, participativos y libres en pensamiento. Keating en esta escena hace que los jóvenes se desprendan de los parámetros establecidos en un texto para entender la poesía, proponen que ellos mismos sean capaces de sentirla, interpretarla y formar parte de la creación en función de sus propios parámetros, evocando a un constructivismo a partir de sus propias realidades.
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sí pueden cambiar el mundo...
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión…>>