En este texto se planteara la actualización permanente de conocimientos y metodologías en la formación del profesorado. El planteamiento se centra en la actividad docente del profesorado, si bien no puede olvidarse la actividad investigadora con carácter general y la actividad de gestión en el profesorado que destina una parte importante de su tiempo a esta labor. Ciertamente el tiempo de trabajo de un profesor se distribuye entre la docencia y la investigación, si bien no es menos cierto que difícilmente puede un profesor liberarse de algunas tareas de gestión, independientemente de que, como opción personal decida tener alguna responsabilidad en las numerosas comisiones, órganos colegiados o unipersonales existentes en la educación. La modernización y profesionalización de la gestión educacional basada en la dotación de una plantilla adecuada de personal de administración debe permitir que las tareas encomendadas al profesor respondan cada vez más a la expresión de personal docente e investigador. La tarea docente del profesor debe entenderse como el conjunto de actividades realizadas para alcanzar los objetivos señalados en la programación de las asignaturas a impartir. Es preciso que esta programación concrete los objetivos, contenidos, metodología, distribución de tiempos, actividades teóricas y prácticas, trabajos complementarios, sistemas de evaluación para el estudiante y para el profesor, y un encuadre de la asignatura en el plan de estudios.
Del éxito o fracaso alcanzado en la tarea docente de los profesores, entendida como un doble acto de enseñanza/aprendizaje, depende sustancialmente la respuesta que la sociedad espera de los establecimientos educacionales en general. La imagen de un recinto educacional ante la sociedad está absolutamente condicionada por la opinión que tienen los estudiantes y sus familias respecto de la tarea docente.
Con el objetivo de que el resultado del trabajo docente del profesor responda mejor a la preparación profesional, también cultural y humana, de nuestros estudiantes, es absolutamente necesaria la actualización permanente de conocimientos y metodologías por parte del profesor. En esa idea se pretende profundizar a algunas razones que justifican la actualización, concretando en qué consiste, quién la tiene que impulsar, cuándo se debe realizar, cuáles son sus contenidos, cómo debe planificarse, con qué metodología, evaluación y objetivos.
Más información: http://www.gampi.upm.es/LPPU-Cap2-FPetriz.pdf
Del éxito o fracaso alcanzado en la tarea docente de los profesores, entendida como un doble acto de enseñanza/aprendizaje, depende sustancialmente la respuesta que la sociedad espera de los establecimientos educacionales en general. La imagen de un recinto educacional ante la sociedad está absolutamente condicionada por la opinión que tienen los estudiantes y sus familias respecto de la tarea docente.
Con el objetivo de que el resultado del trabajo docente del profesor responda mejor a la preparación profesional, también cultural y humana, de nuestros estudiantes, es absolutamente necesaria la actualización permanente de conocimientos y metodologías por parte del profesor. En esa idea se pretende profundizar a algunas razones que justifican la actualización, concretando en qué consiste, quién la tiene que impulsar, cuándo se debe realizar, cuáles son sus contenidos, cómo debe planificarse, con qué metodología, evaluación y objetivos.
Más información: http://www.gampi.upm.es/LPPU-Cap2-FPetriz.pdf