"Los chilenos estamos insertos en una discusión
sumamente interesante sobre lo que queremos de
nuestro sistema educativo. Como se ha destacado
tantas veces, preguntarnos por la educación que
perseguimos equivale a debatir sobre la sociedad a la
que aspiramos. Se trata de una deliberación largamente
postergada. Desde comienzos de los '90 hasta ahora
el país ha visto muchos cambios en educación;
indudablemente tenemos hoy un sistema educacional
muy mejorado, que está atendiendo a una mayor
proporción de alumnos y alumnas y lo está haciendo
en condiciones materiales y pedagógicas renovadas. Sin
embargo, es primera vez que se comienza a deliberar
sobre el orden educativo que nos dejó la dictadura.
Esta Ley General de Educación, que viene a reemplazar
a la LOCE, es parte de este nuevo y necesario debate.
Señalada la importancia y novedad de la
discusión, hay que destacar también que se ha tratado
de una polémica bastante pobre. En ella hemos atendido
mucho a los medios, a las medidas concretas propuestas
por la Ley General de Educación (LGE) (¡Que lucro o
no lucro! ¡Que más o menos selección!…) y no hemos
debatido suficientemente sobre los bienes que se está
pretendiendo defender con esas disposiciones.
Hemos deliberado muy poco en Chile; nos
estamos tirando etiquetas unos a otros, pero no
somos capaces de llegar a la discusión que
importa. Personalmente, estimo que si pasamos
a esa consideración más substantiva y desde ella
volvemos a discutir tópicos como la selección,
que nos ocupa hoy, será más fácil conciliar
posiciones (o hacer evidente los desencuentrosmás profundos)
sumamente interesante sobre lo que queremos de
nuestro sistema educativo. Como se ha destacado
tantas veces, preguntarnos por la educación que
perseguimos equivale a debatir sobre la sociedad a la
que aspiramos. Se trata de una deliberación largamente
postergada. Desde comienzos de los '90 hasta ahora
el país ha visto muchos cambios en educación;
indudablemente tenemos hoy un sistema educacional
muy mejorado, que está atendiendo a una mayor
proporción de alumnos y alumnas y lo está haciendo
en condiciones materiales y pedagógicas renovadas. Sin
embargo, es primera vez que se comienza a deliberar
sobre el orden educativo que nos dejó la dictadura.
Esta Ley General de Educación, que viene a reemplazar
a la LOCE, es parte de este nuevo y necesario debate.
Señalada la importancia y novedad de la
discusión, hay que destacar también que se ha tratado
de una polémica bastante pobre. En ella hemos atendido
mucho a los medios, a las medidas concretas propuestas
por la Ley General de Educación (LGE) (¡Que lucro o
no lucro! ¡Que más o menos selección!…) y no hemos
debatido suficientemente sobre los bienes que se está
pretendiendo defender con esas disposiciones.
Hemos deliberado muy poco en Chile; nos
estamos tirando etiquetas unos a otros, pero no
somos capaces de llegar a la discusión que
importa. Personalmente, estimo que si pasamos
a esa consideración más substantiva y desde ella
volvemos a discutir tópicos como la selección,
que nos ocupa hoy, será más fácil conciliar
posiciones (o hacer evidente los desencuentrosmás profundos)
y evitar ideologismos estrechos."
Juan Eduardo García-Huidobro S.
Para mas informacion sobre el tema o poder opinar con fundamentos:
4 comentarios:
Si bien la selección de alumnos en gran medida es un proceso "democrático", ("La democracia es una creación, un invento, un pacto de convivencia y, por tanto, es necesario enseñarla y es necesario aprenderla.") en el cual una cierta cantidad de alumnos entran a disputar cupos para entrar a un establecimiento, mediante una prueba en la cual busca sacar a relucir los conocimientos previos que posee el alumno antes de entrar al recinto y así generar igualdad y equidad en los conocimientos posteriores, lo cual da una expectativa del futuro de dichos estudiantes. Para mi pensamiento las selección del alumnado posee dos aristas, en rasgos generales, “la buena y la mala", la buena esta fundamentada en generar igualdad de oportunidades para todos los sectores sociales y de esta manera, que los jóvenes o niños de sectores inferiores puedan igualmente tener una educación de calidad y después optar a universidades de igual tipo donde puedan superarse y salir de la condición en la que se encontraban. La mala da cuenta de que colegios emblemáticos (Instituto Nacional, Liceo Lastarría, L1 de niñas, Liceo Carmela Carvajal de Prat, etc.) bajaran su rendimiento, por el hecho de no realizar pruebas de ingreso. Se mostrara que cualquier estudiante podrá optar al ingreso lo cual podría mostrar una baja sustancial al momento de evaluaciones estatales y P.S.U, con lo cual se generara una baja en los promedios de ponderación a la universidad y se generara un efecto domino negativo al progreso educativo-político y educativo-social. Si analizamos minuciosamente el caso, se mostrara claramente que no es un cambio muy fácil que digamos, y se tienen que evaluar muchos mas casos que lo que se exponen en la redacción con lo cual tienen tendrán para bastante tiempo mas.
Gran tema lo que se posteo pero tambien para mi es algo confuso porque si no hubiera seleccion habria un estancamiento en la educacion porque yo como profesor tendria un grupo mas hetereogeneos con distintos nivel de CI entonces no podria enseñar a todos lo mismo y los que tienen mejor CI se llegaria a un punto de estancamiento y creo que se perderian las capacidades si fueran mas homogeneos se iria mas rapido enseñando.
Pero por otro lado me da mucha rabia que existan colegios de elite y muchos niños no puedan ingresar por una prueba que se realiza para saber como estan estos niños.
Cuesta mucho entender esto pero nose cual seria la mejor solucion se supone no deberia haber una selccion educacional en los colegios asi que ahi cabe destacar que se debe respetar.
Pienso la selección escolar es producto de un problema social que radica mucho más a fondo que en el ingreso a establecimientos, sino que aborda en sí una desigualdad de capital cultural que niños/as reciben en el nucleo socializador y primario educativo, la familia. Quizá es un utopía bastante lejana, pero pienso que al tener equidad de condiciones, no debería por que existir pruebas de selección para ingresar a establecimientos, ya que todos poseemos las mismas capacidades para desarrollar las potencialidades que los contenidos educativos demandan.
Con respecto a lo que alude mi compañero Roberto en su frase “si fueran mas homogéneos se iría mas rápido enseñando”. A mi parecer ese es el gran dilema de la educación, la heterogeneidad de las personas como seres integrales, todos sabemos que nadie es igual al otro en todas las capacidades, ya sean, intelectuales, físicas, conductuales, etc., lo cual nos hace seres distintos y por ende tener una sociedad más rica en el ámbito de la diversificación. Si nos ponemos a pensar que todos seamos homogéneos estaríamos pensando en el paradigma del conductismo, lo cual trata de crear personas con las mismas capacidades tendientes a la concepción particular del conductismo la cual es estimulo-respuesta, y al parecer y conociendo a mi amigo Roberto no es lo que desea él, ni yo y tantos otros que cuestionan tanto esta forma de enseñanza. Lo cual pienso que mi compañero Roberto se esta tomando el tema por el ámbito de hacerse mas fácil el trabajo él y dejando de la lado la diversificación de la sociedad y también la forma de buscar nuevas formas de enseñanza que apunten a la heterogeneidad. Si bien nosotros sabemos que pedagogía es la “pega jodia” lo cual debemos tratar de que esa heterogeneidad que hay en la sociedad se mantenga, y nosotros como educando tratar de potenciar y crear nuevas formas de enseñanza para que la educación siga prosperando con los vientos de las nuevas generaciones y de esta manera tratar de tener una educación de igualdad para todos donde nadie sea excluido de está.
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